Nuestra receta de café frío es muy sencilla. Seguramente ya tengas todos los ingredientes en casa. Solo tienes que seguir los pasos que verás a continuación para disfrutar de este delicioso café frío.
Para servirlo:
Si quieres disfrutar de tu café frío en casa nada más despertarte, te recomendamos hacerlo la noche anterior y dejarlo en la nevera hasta por la mañana. Así, lo tendrás en el punto perfecto para empezar el día.
Ahora que sabes cómo hacer café frío en casa, ¿por qué no probar a hacer un latte la próxima vez?
¿El café frío es solo café frío?
Sí, exacto. La única diferencia es que el café frío se hace directamente con agua fría en vez de hervirla antes en el hervidor de agua. Los ingredientes son los mismos que en una taza de café normal (gránulos de café y agua). También puedes añadir cubitos de hielo, leche fría o nata montada para darle sabor y un toque personal. No se trata de hacer una taza de NESCAFÉ caliente y dejar que se enfríe, sino de disfrutar de una refrescante bebida instantánea y fría con tu NESCAFÉ favorito.
¿Cómo hacer espuma en un café frío?
Hay muchas maneras de hacer espuma en el café, ya sea frío o caliente. Puedes utilizar un batidor de varillas, una batidora eléctrica, una cafetera de prensa francesa o un espumador para conseguir ese resultado tan aterciopelado. Ten en cuenta que la leche de vaca da mejores resultados a la hora de espumarla que la vegetal.
¿Cuáles son los mejores sabores para el café frío?
El café es una bebida muy versátil que combina muy bien con sabores diferentes. Avellana, chocolate o caramelo toffee podrían ser un buen punto de partida. Existen jarabe dulces sin azúcar que puedes añadir al café frío.
Hacer tu café frío en casa con NESCAFÉ va a despertar al experto que hay en ti.