Los hechos que hacen que el café sea una de las bebidas más populares del mundo son fascinantes y muy interesantes. Conócelos en esta nota y entérate de las cualidades únicas de NESCAFÉ® Gold
Ya sea en la mañana o en la tarde, es probable que una bebida caliente te acompañe a sortear tu rutina. En Colombia existen preparaciones clásicas que se han convertido en las aliadas perfectas para sobrellevar una jornada complicada o una reunión de buenas conversaciones entre amigos. En esta nota de NESCAFÉ hablaremos de la historia del café, ac ontnuación te contaremos cómo este maravilloso grano atravesó el mundo hasta llegar a tu mesa.
Aunque todavía no se sabe con exactitud cuándo comenzó el consumo de café, la mayoría de los historiadores coinciden en que su origen está en Etiopía, específicamente en la región de Kaffa. Desde entonces, hay muchas historias sobre cómo se usaba el café, ya fuera como medicina o como una bebida para mantenerse despierto. En varios lugares del Medio Oriente, por ejemplo, se ofrecía café para recibir a los invitados o durante reuniones importantes.
Cuando se empezaron a notar sus efectos estimulantes, algunos países comenzaron a promover su consumo. En Yemen, incluso se prefería el café por encima del “kat”, una planta cuyas hojas se masticaban para mantenerse alerta. El café se volvió tan popular que en La Meca surgieron los primeros cafés conocidos como Kaveh Kanes, que se volvieron espacios de encuentro social.
Sin embargo, con el tiempo, estos lugares empezaron a usarse también para hablar de política, lo que hizo que las autoridades intentaran cerrarlos. Pero como seguían apareciendo, la solución fue cobrarles impuestos en lugar de prohibirlos. A partir de ahí, solo era cuestión de tiempo para que el café comenzara su conquista por el resto del mundo.
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El viaje del café por el mundo comenzó cuando los comerciantes árabes llevaron las semillas fuera de Etiopía y comenzaron a cultivarlas en Yemen, donde nació el famoso café arábica. Desde ahí, su fama creció rápidamente. Pronto llegó a Egipto, Turquía y más tarde a Europa, donde se convirtió en una bebida de moda.
En ciudades como Venecia y París, las cafeterías se volvieron lugares clave para el encuentro social, la conversación y el intercambio de ideas. La popularidad del café fue tal que empezó a considerarse una bebida “sofisticada”, diferente del vino o la cerveza, porque se asociaba con la lucidez y la conversación inteligente.
Para mantener el control del cultivo, durante un tiempo los árabes intentaron evitar que las semillas fértiles salieran de sus tierras. Pero eventualmente, el café cruzó océanos. Los holandeses lograron cultivar plantas en Java (Indonesia), y más adelante los franceses, portugueses y españoles llevaron el café a sus colonias en América y Asia.
Así, países como Brasil, Colombia, Vietnam y Etiopía se convirtieron en gigantes del cultivo. A lo largo del tiempo, el café pasó de ser un secreto bien guardado a una de las bebidas más queridas y consumidas del planeta.
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El café llegó a Europa gracias a los holandeses, quienes no solo lo llevaron, sino que también comenzaron a cultivarlo en lugares como la India y lo que hoy conocemos como Indonesia. De hecho, este país sigue siendo uno de los grandes exportadores de café en el mundo.
Más adelante, en 1683, se abrió en Venecia la primera cafetería de Europa: el famoso Caffè Florian. Con el tiempo, se convirtió en un lugar icónico donde la gente se reunía a charlar, debatir o simplemente disfrutar de una buena taza.
¿Y cómo llegó a América? Pues también fue cosa de los holandeses. Ya para ese entonces sabían muy bien cómo transportar las plantas sin que se dañaran durante los largos viajes por mar. El primer cultivo en este continente se dio en Surinam en 1718, luego en la Guyana Francesa y más adelante en Pará, Brasil.
En el caso de Colombia, se cree que fueron los jesuitas quienes trajeron el café alrededor de 1730. Ya en esa época se hablaba de cultivos cerca del río Meta, y más tarde también se registraron cafetales en Boyacá y Santander hacia 1787. Poco a poco, la producción creció gracias a las fincas familiares, lo que no solo fortaleció la economía local, sino que también despertó el interés internacional.
Lla UNESCO declaró como Patrimonio Mundial el Paisaje Cultural Cafetero. Este reconocimiento abarca zonas de Caldas, Quindío, Risaralda y Valle del Cauca, e incluye 51 municipios donde el café no solo es parte del trabajo, sino también del alma y la historia de quienes lo cultivan.
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El café soluble nació como una respuesta para la vida agitada de las personas. En Brasil creció tanto la producción que unos empresarios de este país necesitaban manejar las cantidades que les sobraron a raíz de la caída del Wall Street, así que le pidieron ayuda a NESTLÉ®.
En 1938, el químico Max Morgenthaler encontró la manera de preparar un café instantáneo añadiendo únicamente agua, pero conservando todas las propiedades únicas del grano. El gran lanzamiento sucedió en Suiza el 1 de abril y desde allí NESCAFÉ® se introdujo rápidamente en muchos hogares.
Su conveniencia, variedad de formatos, practicidad y delicioso sabor ha hecho que elaboremos diferentes alternativas para todos los gustos, desde aquellos que quieren un tinto suave, los que desean una crema para café exquisita, quienes buscan una bebida descafeinada o una experiencia mucho más premium. Sin duda, en nuestro portafolio encontrarás la taza perfecta para acompañarte a lo largo de tu día.
El primer café del mundo abrió sus puertas en 1475 en Constantinopla, la actual Estambul. Los visitantes conversaban, cotilleaban y se ponían al día de las noticias mientras disfrutaban de su café favorito.
Si buscas un café que eleve tus sentidos, que te ayude a desconectarte y te brinde un momento de relajación y buen gusto, esta es la respuesta. Con NESCAFÉ® Gold tienes en una misma taza un sabor equilibrado hecho con granos bien tostados, llenos de cuerpo y con un toque de notas afrutadas.
Nuestros granos son cuidadosamente seleccionados. Son tostados y mezclados por manos expertas hasta obtener un tueste medio oscuro que le dará a tu taza de café un sabor único y delicioso. Es tan especial que se convertirá en tu cómplice perfecto para aquellos instantes que importan.
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