Detrás de cada taza de café hay más que cafeína: hay historias, rituales, costumbres y formas únicas de disfrutar esta bebida que une al mundo. Ya sea en una taza pequeña de espresso en Italia o en un mug gigante en Estados Unidos, el café no solo se bebe, se vive.
Acompáñanos en este recorrido por el mundo para descubrir cómo cambian las tazas de café de país en país y cómo NESCAFÉ® se adapta a todos los momentos, sabores y estilos.
El café es una de las bebidas más consumidas del planeta, pero no hay una única forma de prepararlo, servirlo o disfrutarlo. En cada país, su presentación revela mucho sobre su cultura: hay quien lo bebe solo, otros lo endulzan o lo mezclan con especias, y algunos lo sirven como parte de un ritual familiar.
La taza no es un simple recipiente. Es una extensión del momento: pequeña para lo intenso, grande para lo prolongado, artesanal para lo pausado. Y ahí está NESCAFÉ®, acompañando cada una de esas formas de vivir el café.
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No es lo mismo beber café de una taza de porcelana que de una de barro. El material, la forma y hasta el color influyen en cómo percibimos el sabor, el aroma y el calor. Una taza ancha permite sentir mejor los aromas, mientras una vasija alta concentra el calor y potencia el primer sorbo.
La próxima vez que prepares tu NESCAFÉ®, elige una taza que se adapte a tu momento. Si estás apurado, una taza pequeña; si estás en modo relax, un mug grande. Cada una activa una emoción diferente.
Desde las pequeñas y robustas tazas italianas hasta las delicadas piezas artesanales de Japón, cada país tiene su propia forma de presentar el café, y con ella, una manera distinta de disfrutarlo.
En este viaje sensorial te llevamos a conocer 10 culturas donde por medio del sabor dar a conocer su cultura y cómo NESCAFÉ® puede acompañarte en cualquiera de ellas.
Las tazas de cerámica artesanal son más altas, sin asa, y suelen usarse en momentos de pausa y contemplación. La estética y la textura tienen un rol esencial.
El mug es el rey. Grande, con asa y mensajes personalizados. Perfecto para café largo tipo americano, ideal para acompañar rutinas largas o trabajo.
En zonas rurales, se usan tazas de barro para conservar el sabor y la temperatura. El café de olla se sirve con canela y piloncillo.
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La taza clásica blanca de loza o cerámica acompaña el tinto en la mañana o en reuniones familiares. Aquí, el café es símbolo de hospitalidad.
Aunque es más famoso el té, el café también tiene su lugar. Se sirve especiado, en tazas pequeñas parecidas a las del espresso.
El café se sirve con leche condensada y hielo, en vasos o tazas bajas de vidrio. La preparación es visual y pausada.
El café se toma en tazas anchas, especialmente en el desayuno. Un café au lait se acompaña con pan o croissant.
Aquí te damos algunas opciones de tazas para que tomes el café al mejor estilo y según tu gusto:
Pequeña, generalmente de porcelana blanca y paredes gruesas, esta taza está diseñada para mantener la temperatura del espresso y concentrar su aroma intenso. Ideal para quienes disfrutan un café corto, cargado y sin distracciones. Perfecta para un NESCAFÉ® Espresso, cuando buscas ese impulso rápido y directo para empezar el día o cerrar una comida con estilo.
Estas tazas hechas a mano, con texturas únicas y formas irregulares, invitan a bajar el ritmo y conectarse con el momento presente. Son perfectas para quienes valoran la estética tanto como el sabor. Acompañan muy bien un NESCAFÉ® Cappuccino, ideal para tardes tranquilas, momentos de introspección o un café compartido con alguien especial.
Pensada para los que siempre están en movimiento, esta taza mantiene el café caliente por horas y evita derrames. Ya sea camino al trabajo, en el transporte público o en medio de una caminata, puedes llevar contigo tu NESCAFÉ® favorito sin preocuparte por el ritmo del día. ¡Ideal para llevar el sabor contigo a donde vayas!
Tradicional, rústica y con ese toque de calidez tan único, esta taza conserva el calor por más tiempo y aporta un sabor ligeramente terroso. Es perfecta para café de olla o preparaciones con canela o panela. Disfrutar un NESCAFÉ® Tradición en esta taza es como saborear un recuerdo familiar en cada sorbo.
Ya sea con frases como “Hoy será un gran día” o “Respira y sigue”, estas tazas cargan no solo café, sino actitud. Son las favoritas para comenzar la jornada con buena energía y una sonrisa. Nada mejor que un NESCAFÉ® Fina Selección en una taza que te recuerde que cada día es una nueva oportunidad.
Diseñadas para ahorrar espacio y con un look limpio y moderno, estas tazas suelen venir en sets neutros o monocromáticos. Son ideales para cocinas pequeñas o para quienes prefieren lo práctico sin sacrificar el diseño. Acompañan muy bien un NESCAFÉ® Americano, en porciones equilibradas y sofisticadas.
Cada vez que tomas NESCAFÉ®, estás repitiendo un ritual milenario que une culturas, personas y momentos. La taza de café que eliges no solo define cómo lo bebes, sino también cómo lo sientes. Es un objeto cotidiano con un enorme poder emocional.
Así que la próxima vez que sirvas tu NESCAFÉ®, mira tu taza: ¿qué dice de ti, de tu día, de tu forma de disfrutar? Porque no importa dónde estés, hay una taza que hace tu café aún más tuyo.
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1. ¿Qué materiales son mejores para las tazas de café?
Las tazas de café pueden estar hechas de diferentes materiales, y cada uno influye en la temperatura, el sabor y la experiencia. La porcelana y la cerámica son las más comunes por su capacidad de mantener el calor y no alterar el sabor. El vidrio es ideal para bebidas visuales como los lattes, mientras que el acero inoxidable es práctico para tazas térmicas.
2. ¿Existen tazas de café sostenibles o ecológicas?
Sí, hoy en día hay tazas de café hechas con materiales sostenibles como bambú, fibras recicladas, cerámica natural sin esmalte tóxico, e incluso tazas biodegradables o reutilizables diseñadas para reemplazar vasos desechables. Estas opciones no solo reducen el impacto ambiental, sino que también reflejan un estilo de vida más consciente.
3. ¿Cómo cuidar y conservar en buen estado las tazas de café?
Para mantener tus tazas de café como nuevas, es clave lavarlas con agua tibia y jabón suave después de cada uso. Evita el uso de estropajos abrasivos, especialmente si la taza tiene ilustraciones o acabados delicados. Si usas tazas de barro o cerámica artesanal, es mejor evitar el lavavajillas para prolongar su vida útil. Y si coleccionas tazas, guárdalas en un lugar seco y visible: así estarán listas para servir un NESCAFÉ® con estilo en cualquier momento.