Llevamos el café en la sangre

¿Cómo te relacionas con tus compañeros de trabajo? Quizá salen a tomarse un café o almuerzan juntos de vez en cuando, pero es poco probable que te vayan a invitar a sus bodas. Bueno, esto sí ocurre entre nuestros agrónomos expertos de NESCAFÉ y los caficultores en México. ¡Aunque no podemos garantizar que solo toman café cuando celebran!

Existe un vínculo tan fuerte entre los caficultores y los expertos de NESCAFÉ que en sus casas, las familias de los caficultores ponen a la vista fotos con sus amigos del trabajo. También cuentan los días que faltan para la siguiente visita. Pero no es para sorprenderse cuando te das cuenta de que estas sociedades agrícolas se han formado durante décadas y a través de momentos difíciles.

Apoyamos a los agricultores durante los momentos duros como la crisis de la roya del café mexicano entre 2012 y 2015. Cuando un hongo devastó las cosechas de café y amenazó el sustento de nuestros socios agrícolas, distribuimos entre más de 33,000 agricultores más de 37 millones de plantas de café resistentes a las enfermedades. Pero no solo es eso. Pasamos los siguientes 2 a 3 años ayudando a los agricultores a cuidar a sus nuevos “bebés”. Actualmente, los agricultores están cosechando las recompensas y las cosechas han incrementado en regiones clave como Chiapas y Veracruz.

Nos enorgullece hacer saber que algunos agricultores con los que hoy trabajamos son los hijos o nietos de los primeros agricultores con quienes trabajamos inicialmente. Creemos que el café fluye en la sangre a través de las generaciones. Alfredo, caficultor de tercera generación de Veracruz, lo expresó muy bien: “¡Podrías decir que tenemos la sangre color café!”

Así que la próxima vez que te hagas una taza de NESCAFÉ, recuerda a las generaciones de arduo trabajo que se han necesitado para prepararla. Es solo una de las razones por las que sabe tan bien.