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Capuchino, una bebida cremosa con historia

El capuchino es una de las bebidas más famosas y ricas, la elección de muchos cuando van por un café con sus amigos o la familia. Su espuma y sus notas envolventes logran ser la taza perfecta para compartir cualquier momento del día.

A pesar de ser una variación del café y ser una mezcla cremosa que a muchos les gusta, su historia tiene aún muchas incógnitas alrededor.

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¿Cuál es el origen del capuchino?

 

Capuchino viene de la palabra italiana "cappuccio", que tiene como significado capucha, y se asociaba al hábito utilizado por los monjes capuchinos.

 

Sin embargo, la palabra se empezó a vincular con la bebida caliente de una manera lejana a alguna historia con los monjes. En Italia, capuchino se utilizaba para referirse al café en la década de 1930.

 

De hecho, un escritor francés lo registró en Venecia en 1937. Pero en realidad fue en Viena, Austria donde la palabra en alemán ‘kapuziner’ se utilizó para referirse por primera vez al café.

 

Aun así, el ‘kapuziner’ seguía siendo una bebida únicamente de café. Se le agregó la leche a partir del siglo XIX, ya que antes de ese tiempo este producto solo se utilizaba para hacer mantequilla, quesos y otros derivados, sin embargo, era poca la gente que la consumía.

 

A pesar de haber tenido su primera asociación en Viena, es una de las bebidas populares de Italia y ha sido el país que más la ha difundido por todo el mundo.

 

¿Qué es el capuchino?

Es una bebida que tiene su ciencia en el método de preparación, mas no en sus ingredientes. Primero hay que preparar un espresso, luego agregar leche emulsionada y se mezcla, para que tenga esa deliciosa espuma que lo caracteriza se utilizan métodos de batido especiales para que quede consistente y atractiva. En ocasiones se espolvorea canela o con cacao para decorar.
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Diferencia entre el capuchino y el café en leche

 

Son bebidas muy similares en cuanto sus ingredientes, pero su método de preparación es donde está la magia.

 

El capuchino lleva café espresso, leche y espuma en partes iguales, como te contamos anteriormente, sin embargo, el café en leche no necesita proporciones exactas ni ninguna preparación previa para conseguir su mejor versión.

 

Y si buscas algo más inmediato, tenemos nuestra preparación lista de NESCAFÉ® Cappuccino Mi Taza.

 

¿Cómo hacer capuchino?

Para esta preparación vas a necesitar:

 

3 cucharadas de NESCAFÉ® Cappuccino Mi Taza.

 

1 taza de agua caliente.

 

Canela o cocoa en polvo.

 

Calienta el agua hasta que esté a una temperatura de tu preferencia, agrega las 3 cucharadas de NESCAFÉ® Cappuccino Mi Taza y mezcla bien, alcanzando una bebida sin grumos. Puedes ayudarte de la licuadora para batir la preparación al menos por un minuto.

 

Puedes también usar un batidor manual para esto, pero tardarás un poco más en lograr la espuma deseada.

 

Una vez tienes el nivel de cremosidad que tanto te gusta, lo sirves en tu taza favorita. Le puedes agregar un toque de canela o cocoa en polvo, lo que tu prefieras.

 

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